Definición de la reunificación de deudas La reunificación de deudas consiste en concentrar nuestras deudas en un solo crédito, cuya cuota mensual será menor que la que abonábamos anteriormente. La manera habitual de proceder consiste en cancelar los préstamos anteriores para agruparlos en uno nuevo que abarque el importe de todos ellos, pero a un mayor plazo y a un menor interés. Generalmente, el nuevo crédito es de carácter hipotecario, aunque también se contempla la contratación de préstamos sin garantías hipotecarias.
Ventajas de la reunificación de deudas La ventaja más evidente de la reunificación de deudas es la reducción de la cuota a pagar cada mes. Al contratar un nuevo préstamo hipotecario, o al ampliar uno ya existente, conseguimos una reducción significativa de dicha cuota, al poder alargar el plazo de devolución. Además, algunas de las entidades que ofrecen este servicio nos permiten agrupar todas nuestras deudas bajo una sola (desde las tarjetas de crédito a un préstamo para la adquisición de un coche, incluyendo por supuesto una hipoteca inmobiliaria), lo que simplifica de manera notable el pago de las mismas.
Desventajas de la reunificación de deudas No obstante, el hecho de que paguemos una cantidad menor cada mes implica necesariamente la ampliación del plazo para la liquidación total de la deuda. Vamos a pagar menos, pero durante más tiempo. Esto implicará probablemente el pago de más intereses. Por otro lado, hemos de tener en cuenta que una operación de este tipo requerirá gastos de tramitación (penalizaciones, comisiones del banco y/o de la empresa gestora, gastos notariales, impuestos), ya que vamos a cancelar un crédito para formalizar uno nuevo.
En qué casos está indicado la reunificación de deudas Por lo tanto, la reunificación de deudas es un sistema recomendable solo para casos de emergencia, en los que un deudor necesite reducir rápidamente el dinero a pagar cada mes. Es un procedimiento que puede resultarnos útil para resolver situaciones de extrema necesidad, en las que necesitemos afrontar de manera inmediata nuestras deudas a corto plazo. Es en estos casos en los que la reducción de la cuota mensual a pagar compensará el hecho de que se amplía el tiempo de pago de la deuda total. |