A quién acudir para la reunificación de préstamos Numerosas personas se plantean la posibilidad de realizar una reunificación de préstamos para así poder afrontar el pago de sus deudas en un momento de dificultades económicas. En muchas ocasiones, no saben a quién acudir para realizar dicha operación, ya que se trata de una práctica no muy conocida hasta hace relativamente poco tiempo, y de la que en alguna medida no se dispone de la información suficiente, sobre todo teniendo en cuenta su trascendencia.
Bancos y prestamistas: las dos alternativas Las dos alternativas que se nos ofrecen son acudir a un banco, o bien negociar con una empresa o particular de capital privado. Solo las entidades bancarias están sujetas a la regulación oficial del Banco de España, lo que nos protege de posibles abusos. Por lo tanto, deben ser nuestra primera opción. La mayoría de los bancos no publicitan este tipo de operaciones, pero en determinados casos acceden a negociarlas si se lo proponemos.
Pruebe primero con las entidades bancarias tradicionales y la intermediación bancaria Si nuestras deudas han sido contraídas con un mismo banco, la alternativa más natural sería dirigirnos en primer lugar a dicha entidad bancaria para exponer nuestro caso e intentar iniciar el proceso de reunificación de préstamos. Si no es esta nuestra situación, diversas entidades ofrecen explícitamente entre sus servicios financieros la reagrupación de deudas, si bien es cierto que cada vez con menos frecuencia. Es aconsejable contar con un asesor profesional que nos ayude en el proceso.
Capital privado, el último remedio Recurrir al capital privado es a veces la única opción posible para personas muy adeudadas, con problemas de impagos e incluso en listas de morosos, para las que se han cerrado las puertas de los bancos. Las condiciones ofrecidas por estas empresas o particulares son mucho más duras, y los tipos de interés a pagar más elevados. En caso de no afrontar la deuda contraída, se ponen en marcha procesos de embargo, por lo que hemos de asegurarnos de poder asumir lo acordado. |